Inicio > Otto > Documentos Sinitaivas > Sinitaivas Actual

Adiós Peter


· Sinitaivas 047 - 30/08/02


Ahí está, tan jovial como siempre, tan alegre, tan divertido, tan simpático, tan despreocupado, tan optimista... es él, Peter, ..., ¡Cuánto tiempo hace que no te veía!...

Tantos y tantos viajes juntos, surcando cielos el uno con el otro, como dos hermanos que se aman; más aún: como dos compañeros que se respetan y se admiran...

Porque así era, yo lo admiraba, y eran cuantiosas las ocasiones en las que pensaba que quería ser como él al verlo planeando de esa manera tan alocada y, por qué no decirlo, divertida, con esas cabriolas, esos giros, esa desmesurada despreocupación, esa falta de temor a alguna posible y funesta caída, como alguna de las que anteriormente había tenido. Y sin embargo, pese al riesgo que tenía tomarse la aviación de aquella manera, yo seguía queriendo ser como él, en cada diminuto y extraño detalle de su manera de ser; como mi amigo, mi amado y respetado, mi admirado Peter.

Supongo que era por su manera tan ilusionada de ver el mundo, por sus ganas de vivir y de disfrutar de cada instante sin pensar en el mañana o en las obligaciones, por su manera de dejar atrás los malos momentos, llenando de ilusiones cada uno de sus sueños, creyendo y haciéndome creer que nada podía ir mal, y que más pronto o más tarde, todo saldría bien y sus sueños y los míos se harían realidad como por arte de magia.

Pero por otro lado, si intentaba dejar de lado aquella férrea admiración que me ataba cada vez más a su persona, si intentaba mirarlo fríamente, analizando cada uno de sus actos y tratando de sentir en lo más profundo de su corazón, advertía que en mi interior una gran pena y una gran lástima por Peter, mi buen amado amigo, se instalaba en mí.

Sentía lástima porque veía en él a un eterno niño que no quería crecer, que no quería abrir sus ojos al mundo que existía fuera de sus sueños y de sus fantasías, era un niño asustado por la idea de verse solo, de sentir que sus proyectos podían fracasar si se decidía a llevarlos a cabo. Peter era un eterno niño temeroso, que prefería pensar que algún día terminaría su viaje exitoso, y mientras tanto se dedicaba a "juguetear" en el aire de forma temeraria, como si en el fondo no le importara llegar a ningún lugar ni en ningún momento...

Y yo lo miré fijamente, y de repente, casi sin querer, me vi a mí mismo soñando en terminar este gran viaje en el que me había embarcado hace ya tanto; diciéndome a mí mismo que todo acabaría bien, cerrando los ojos para no ver el trecho enorme que me separaba de aquel ansiado fin..., y sin embargo, también me vi a mi mismo conduciendo sin rumbo, a veces en la dirección correcta y otras en la equivocada, torciendo poco a poco mi rumbo y mi destino: equivocando el camino casi adrede.

"Quien evita la ocasión, evita el peligro" solía decir Peter; y me vi evitando cualquier ocasión de éxito, para eludir cualquier posible desengaño...

Y finalmente me dirigí a Peter, tanto tiempo amado hermano y compañero, y le dije: Adiós Peter, es hora de que haga un largo viaje en solitario que llevo postergando demasiado tiempo. Es hora de que, tal vez, no lo consiga..., pero he de hacerlo. ¡Adiós Peter!, ¡Te echaré de menos, viejo amigo!...


Volver al tope de la página


[cc] jEsuSdA 8)
Consulta la sección Información para saber a cerca de la política de uso y distribución del contenido de esta web.