Sinitaivas: Historias de Otto el Piloto por jEsuSdA.
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En el recuerdo y en el tiempo,
en el paseo de la tarde,
en el café de sobremesa ...
en el corazón te llevo.
A veces sólo quiero compartirlos, ..., es simplemente eso, el
deseo de compartir los momentos y los viajes, las palabras y el
silencio ... Es como si ninguno de los momentos fuera del todo
completo, es como si no pudiese absorber toda la felicidad de cada
instante aunque supiera que está ahí ... O como si me
empapara de tristeza por encima de la tristeza del momento ...
Supongo que podría describirlo así: exceso de tristeza y carencia de felicidad ...
Algo me dice que muchos de mis momentos hubiesen sido más
felices de haber podido compartir esa dicha con alguien, y en cierto
modo, mis momentos tristes lo hubiesen sido menos de tener un hombro en
que llorar y unas manos a las que aferrarme. Y lo peor de todo es que
no sé de dónde saqué esas estúpidas ideas,
no tengo ni la menor idea de por qué he buscado a esa persona
con la que compartir momentos, buenos y malos, durante toda mi vida,
durante cada viaje ...
Sinceramente no sé si existe, seguramente no, ..., pero en el
caso de que existiese, ..., ¿cómo podría yo saber
quién es? ... A lo largo de mis viajes encontré algunas
mujeres con las que quise compartir muchos de mis momentos, pero creo
que a ellas no les parecieron momentos agradables para compartir ... En
otras ocasiones, pocas, algunas quisieron compartir sus momentos
conmigo, pero yo no supe entenderlas y no pude ser ni hacer feliz a
quienes quisieron obsequiarme con tan bella ofrenda.
Cada vez estoy más lejos de la ruta de mis sueños, ...,
cada vez viajo más tiempo en soledad, y poco a poco empiezo a
desechar algunos de mis momentos por no poder hacer que sirvan de
felicidad a otros ...
En el claro y precioso cielo de mis días y mis noches, me siento
más solo cada vez por no entender a nadie ni encontrar a nadie
que me entienda, por no compartir mis buenos y mis malos momentos, por
no encontrar a nadie que conmigo los suyos comparta ...
Y en cada atardecer mirando al horizonte me digo a mí mismo con
poca convicción que la esperanza es lo último que se
pierde ... ¡¡¿verdad?!!